A pesar del desarrollo de las tecnologías de descifraje de códigos, que se aceleró con la llegada de Internet, la humanidad sigue rompiéndose la cabeza en los mensajes sin descifrar.
El periódico británico The Daily Telegraph ha recopilado una lista de 10 cifrados, cuyos significados aún no se han logrado revelar, a pesar de los grandes avances de la tecnología de ordenadores.
1. El enigmático disco de Festo (Phaistos) es considerado el mensaje cifrado más importante de la antigua cultura de Creta. Este disco de arcilla fue descubierto en la ciudad de Festo en 1903. Ambos lados del disco estan cubiertos de jeroglíficos dispuestos en espiral. Los especialistas fueron capaces de distinguir 45 tipos de signos, pero sólo unos pocos de ellos fueron identificados como jeroglíficos, que se utilizaron en el período proto-palacio de la historia antigua de Creta.
2. La escritura lineal A, que también se encentró en Creta y lleva el nombre del arqueólogo británico Arthur Evans. En 1952 Michael Ventris descifró la escritura lineal B, que se le utilizó para cifrar el lenguaje micénico - el más antiguo de las variantes de la lengua griega. Pero la escritura lineal A fue descifrado sólo parcialmente, con los fragmentos escritos en una lengua desconocida para la ciencia, que no se asocia con ningúna de las lenguas conocidas.
3. Kryptos es una escultura del escultor americano James Sanborn, que fue colocada en la sede de la CIA en Langley, Virginia, en 1990. Los mensajes cifrados que lleva, hasta ahora no se han podido descifrar.
4. Los cifrados en las barras de oro chinas. Siete barras de oro fueron emitidos supuestamente en 1933 al general Wang en Shanghai. Estas barras de oro que contienen imágenes, escritura china y varioos mensajes cifrados, y además letras latinas. Posiblemente contengan las certificaciones de autenticidad del metal, emitidos de un depósito bancario de EE.UU. El significado de los jeroglíficos chinos atestigua que el valor de los lingotes de oro es de más de 300 millones de $.
5. Los criptogramas de Beale – son tres mensajes cifrados, que, según se supone, contienen información sobre el paradero del tesoro de dos vagones de oro, plata y piedras preciosas, enterrados, en los años de 1820 en Lynchburg, en el Condado de Bedford, Virginia, por un grupo de buscadores de oro bajo el mando de Thomas Jefferson Beale. El precio no encontrado hasta ahora del tesoro, en términos de dinero actuales, debe ser cerca de $ 30 millones. El misterio de los criptogramas no ha sido revelado hasta ahora, y además, sigue siendo cuestión de polémica la existencia real del tesoro. Uno de los mensajes fue descifrado – en el que se describe el tesoro e instrucciones sobre su ubicación. Los mensajes restantes sin descifrar, posiblemente contengan la ubicación exacta del tesoro y la relación de los propietarios del tesoro.
6. El manuscrito Voynich, que a menudo se le denomina el libro más misterioso del mundo. El manuscrito utiliza un alfabeto único, que contiene cerca de 250 páginas y dibujos de flores desconocidas, ninfas desnudas y símbolos astrológicos. Por primera vez apareció a finales del siglo XVI, cuando el emperador del Imperio Santo de Roma Rodolfo II lo compró en Praga a un comerciante desconocido por 600 ducados (aproximadamente 3,5 kg de oro, que hoy es más de 50 mil dólares). De Rodolfo II el libro pasó a manos de los nobles y eruditos, y a fines del siglo XVII desapareció.
El manuscrito reapareció aproximádamente en 1912, cuando fue comprado por el librero americano Wilfrid Voynich. Después de su muerte, el manuscrito fue donado a la Universidad de Yale. El científico británico Gordon Rugg considera que el libro – es un engaño ingenioso.
El texto contiene particularidades que no son propias de ninguna otra lengua. Por otra parte, algunas características, tales como la longitud de las palabras, las formas de las letras y las sílabas de unión, son similares a los que existen en estas lebguas. "Mucha gente piensa que todo esto es demasiado difícil para que sea un engaño, porque para que lo haga cualquier alquimista loco, le llevaría años" - dice Rugg.
Sin embargo, Rugg muestra que para lograr tal complejidad fácilmente se pudo haber utilizado el dispositivo de cifrado, que fue inventado en 1550 y que se le denominó, la rejilla de Cardano.
En este cuadro, las palabras símbolos se crean moviendo las tarjetas con orificios ranurados en él. Gracias a los vacíos, dejado en el cuadro, las palabras se obtienen diferentes longitudes. Sobreponiendo las rejillas sobre el cuadro de sílabas del manuscrito, Rugg creó el lenguaje que contiene muchas, si no todas, características de la lengua del manuscrito. Según él, para hacer todo el libro sería suficiente tres meses.
Según una publicación reciente en ABC, parece ser que este manuscrito es aún más antígua.
7. El cifrado DoraBella, fue escrito por el compositor británico Sir Edward William Elgar en 1897. En forma cifrada envió una carta a la ciudad Vulvergempton a su amiga Penny Dora, a la hija de 22 años de edad de Alfred Penny, Rector de la Catedral de San Pedro en Wolverhampton. Esta cifrado hasta ahora no ha sido descifrado.
8. El Chaocipher. Hasta no hace mucho, en la lista fuguró el Chaocipher, que no lo pudieron descifrar cuando aún vivió su creador. El cifrado lo inventó Chaocipher en 1918, y que durante casi 40 años intentó sin éxito servir a los intereses del gobierno de los EEUU. El inventor ofreció una recompensa a quién pudiera descifrarlo, pero nadie lo pudo lograr. Pero en mayo de 2010, los miembros de la familia Byrne entregaron todos los documentos restantes al Museo Nacional de la criptografía en Maryland, lo que llevó al descifraje del algoritmo.
9. El cifrado de D'Agapeyeff . En 1939,el cartógrafo británico de origen ruso Alexander D'Agapeyeff publicó un libro sobre los fundamentos de la criptografía, códigos y sistemas de cifrado, que en la primera edición escribió un código cifrado de su propia invención. En ediciones posteriores, este código cifrado no fue incluido. Posteriormente, D'Agapeyeff afirmó que se habia olvidado el algorítmo de descifraje de este código. Se sospecha que el fracaso de todos se debe a que al cifrar el código el autor cometió errores. Pero hoy en día, se espera que el código cifrado será descifrado utilizando los métodos modernos - como el algoritmo genético.
10. Taman Shud. El 01 de diciembre de 1948, en la costa de Australia, en Somerton Beach, en Adelaida, fue encontrado el cadáver de un hombre vestido con un suéter y abrigo, a pesar del día caluroso del clima australiano, sin ningún documento de identificación. Los intentos de comparar las huellas dactilares de los dedos y de los dientes con los datos disponibles de personas reales, fueron en vano. La autopsia reveló congestión de sangre en su cuerpo, que se llenó, en particular, su abdomen, y se constató un aumento en los órganos internos, pero sin sustancias extrañas en su organismo.
Al mismo tiempo, en la estación de trenes se encontró una maleta que podía pertenecer al fallecido. La maleta contenía un pantalón con un bolsillo secreto escondido, que tenía un trozo de papel arrancado de un libro impreso con las palabras “Taman Shud”. La investigación encontró que el pedazo de papel fue arrancado de un ejemplar muy raro del libro "The Rubaiyat" del gran poeta persa Omar Khayyam. El libro mismo fue encontrado en el asiento trasero del vehículo y además una llave en la contraportada del libro con el esbozo descuidado de cinco líneas en letras mayúsculas, que parecía ser un mensaje codificado. Hasta el día de hoy, esta historia sigue siendo uno de los enigmas más misteriosos de Australia.
(fuentes: Biznes-portal.ru ;The Daily Telegraph)
No hay comentarios:
Publicar un comentario