Una bella imagen de la nebulosa Messier 78, situada en la constelación de Orión, a unos 1.350 años luz de la Tierra, y visible con un telescopio pequeño, ganó el concurso de astrofotografía Tesoros Ocultos 2010, del Observatorio Europeo Austral (ESO). En la nebulosa las partículas de polvo reflejan la luz de las estrellas. El tono azulado es el color dominante porque esas partículas dispersan más eficazmente la corta longitud de onda de la luz azul que la más larga del rojo.
Nebulosa Messier 78 (ESO)/Igor Chekalin |
Este certamen pretende rescatar imágenes interesantes del cielo archivadas como información en bruto en la base de datos del ESO. El ganador de la última edición, con la foto de Messier 78, es el ruso Igor Chekalin, que resaltó la imagen a partir de varias exposiciones monocromo tomadas con filtros azul, amarillo verdoso y rojo. La imagen fue tomada con un telescopio de 2,2 metros de diámetro del observatorio de La Silla, en Chile.
Messier 78, además de la zona brillante, tiene más rasgos interesantes, señalan los expertos del ESO, como la banda oscura que se aprecia desde la parte superior izquierda hasta la parte inferior derecha, que bloquea la luz de las estrellas que están detrás. También se distinguen estructuras rosadas que se forman por los chorros de materia emitidos por estrellas recientemente formadas y aún ocultas en nubes de polvo.En la fotografía rescatada por Chekalin se distinguen dos astros brillantes (HD38563A y B), pero en la nebulosa hay muchas más estrellas, incluyendo una colección de unas 45 jóvenes de poca masa, que tienen menos de 10 millones de años y en su centro no ha comenzado aún la fusión del hidrógeno.
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